UBICACIÓN

El recorrido ritual durante las alasitas se desarrolla en las principales arterias, calles, avenidas y plazas de la Ciudad de Nuestra Señora de La Paz, como también en un campo ferial específicamente para ese acontecimiento ubicado entre la Av. Camacho y la Av. del Ejercito, se encuentra a una altitud de 3.650m al oeste del altiplano Boliviano.

AÑO DE INSCRIPCIÓN

Inscrito en 2017 (12.COM) en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.

INFORMACIÓN

El día 24 de enero se realiza el recorrido ritual de las alasitas por parte de las personas que con mucha fe y esperanza realizan la adquisición de miniaturas y figuras que simbolizan, la buena suerte, prosperidad, protección, con la esperanza de que a futuro todos sus deseos se cumplan todo esto vinculado al culto del Ekeko, deidad aimara de la abundancia y protección. Esta manifestación está ligada a la identidad cultural de los habitantes de la ciudad de La Paz y representa la transmisión de generación tras generación de creencias y costumbres en el caso de los artesanos técnicas de todas sus artesanías muchas veces transmitidas de padres a hijos y en el caso de las familias la fe y esperanza que transmiten para que se puedan cumplir cada una de sus metas y logros por medio de la representación de las miniaturas.

DESCRIPCIÓN

Los recorridos rituales efectuados en la ciudad de La Paz durante la Feria de la Alasita, comienzan el 24 de enero y dura unas dos o tres semanas las personas en esta manifestación buscan y adquieren miniaturas y figuras de la buena suerte vinculadas al culto de Ekeko, deidad aimara de la abundancia y protectora de la ciudad. Consagradas luego por ritualistas andinos o bendecidas por sacerdotes católicos, esas figuritas cobran así un nuevo significado para quienes han depositado su fe en ellas a fin de convertir sus deseos en realidad. Los participantes en la feria también intercambian figuritas para satisfacer simbólicamente sus deudas. La comunidad de practicantes y depositarios de esta tradición cultural abarca un número considerable de partes interesadas, y los habitantes de la capital boliviana participan ampliamente en su celebración, sea cual sea su condición social. Este elemento del patrimonio cultural fomenta la cohesión social, se transmite de generación en generación y estrecha las relaciones familiares. Además, la importancia que esta práctica tradicional concede a las donaciones y los pagos de deudas por simbólicos que sean contribuye a apaciguar las tensiones entre las personas, e incluso entre las clases sociales. Las prácticas de la Alasita se transmiten naturalmente en el seno de las familias, ya que los niños acompañan a sus padres en los recorridos rituales. Los esfuerzos realizados para salvaguardar este elemento han sido constantes y han dependido principalmente de la sociedad civil. Algunas colecciones y exposiciones en museos han contribuido a sensibilizar al público a la importancia cultural de determinados temas de la Alasita. Además, para fomentar la fabricación artesanal de figuritas y la creatividad se organizan concursos municipales a los que acude con entusiasmo un número cada vez mayor de participantes.

DECISIÓN DEL COMITÉ INTERGUBERNAMENTAL 12.COM 11.B.5

El Comité

1. Toma nota de que el Estado Plurinacional de Bolivia ha propuesto la inscripción de los Viajes rituales en La Paz durante Alasita (núm. 01182) en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad:

    Durante los viajes rituales de Alasita, que comienzan el 24 de enero y duran dos o tres semanas, los participantes se hacen con miniaturas de la «buena suerte» asociadas con el Ekeko, el dios benéfico de la fertilidad de la ciudad. Las actividades comienzan con la búsqueda y adquisición de las miniaturas, seguidas de su consagración por los diferentes ritualistas andinos o su bendición por la Iglesia Católica. Las miniaturas adquieren un nuevo significado ya que los individuos las han dotado de fe, lo que permite que sus deseos se hagan realidad. La gente también intercambia las miniaturas para pagar simbólicamente las deudas. Los portadores y practicantes incluyen una amplia comunidad de interesados, y los habitantes de la ciudad participan independientemente de su estatus social. La práctica promueve la cohesión social y la transmisión intergeneracional y mejora las relaciones intrafamiliares. La importancia que se otorga a las donaciones y al pago de deudas, aunque sean simbólicas, también reduce las tensiones entre los individuos e incluso las clases sociales. Los rituales de Alasita se transmiten principalmente de forma natural dentro de las familias, con los hijos acompañando a sus padres durante el viaje. Los esfuerzos para salvaguardar Alasita han sido continuos y dependen principalmente de la sociedad civil. Los conservatorios y las exposiciones de los museos han dado a conocer determinados temas de Alasita y se organizan concursos municipales para fomentar la producción artesanal de las miniaturas y desarrollar la creatividad, contando cada vez con un número mayor de participantes.

    2. Decide que, de la información incluida en el expediente, la candidatura satisface los siguientes criterios para su inscripción en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad:

      R.1: La celebración incluye actividades rituales y comerciales, así como actividades de significado social más amplio. La práctica es adoptada por la población paceña, entre ellos: artesanos, expositores navideños, comunidades indígenas, oficiantes de iglesias católicas, familias, prensa e intelectuales que publican periódicos en miniatura como forma de expresión crítica y satírica. La práctica constituye una oportunidad propicia para renovar las esperanzas de bienestar y prosperidad, la unidad familiar y la unión con amigos y habitantes de la ciudad. El intercambio de regalos y miniaturas representa un acto de reintegración comunitaria. El culto al Ekeko como deidad indígena coexiste con las creencias cristianas. Las familias y los individuos definen sus propios recorridos rituales y realizan movimientos ceremoniales. Todas las acciones, componentes y funciones del elemento están claramente identificadas en la ficha.

      R.2: El elemento contribuye a visibilizar las tradiciones que facilitan el diálogo social en sus diversas formas. Revela la coexistencia activa de diferentes religiones, a saber, la cristiana y la indígena. Los participantes compran, donan o intercambian objetos de buena suerte en forma de miniaturas, fomentando así diferentes formas de intercambio. El elemento representa además un sincretismo de creencias mágicas y religiosas de diferente tipo. No solo representa las esperanzas de personas de diferentes orígenes y clases, sino que también ofrece una oportunidad para el diálogo y la valoración de la diversidad. Dado que cada individuo define sus propios recorridos de búsqueda y rituales, sin que exista una única práctica ritual, el elemento contribuye en gran medida al sentido de la creatividad humana.

      R.3: Las medidas de salvaguardia se elaboraron en conjunto con las comunidades interesadas e incluyen: documentar la memoria histórica de la Alasita en La Paz mediante la recopilación de testimonios de los habitantes, ritualistas indígenas, sacerdotes y autoridades; crear herramientas educativas; reforzar los concursos de Alasita; mejorar la investigación e inventarios de Alasita; difundirlos utilizando nuevas tecnologías. El Ministerio de Cultura, Descolonización y Despatriarcalización y el Museo de Etnografía y Folklore juegan un papel importante en el proceso de documentación y presentación del elemento. El Estado Parte cuenta con un Plan de Acción elaborado por las instituciones que forman parte del Comité de Promoción de la Alasita con partidas presupuestarias, mientras que el Municipio apoya financieramente las creaciones artesanales de Alasita como una forma de promover el elemento y su transmisión intergeneracional. Se solicitó a los actores que forman parte del Comité de Promoción de la Alasita participar en reuniones y discusiones para llegar a un consenso sobre el Plan de Salvaguardia. Las medidas de salvaguardia propuestas también incluyen el establecimiento de un Museo de la Alasita en La Paz.

      R.4: En la elaboración del dossier han colaborado todos los actores sociales y las comunidades, instituciones, grupos y personas interesadas, participando en tres grandes fases: la primera fase consistió en la creación de un Comité Promotor, con el objetivo de reunir a todos los actores sociales; la segunda fase se inició con veinte reuniones dedicadas a organizar el volumen de información, en particular mediante la organización de talleres de identificación del elemento; la tercera fase se describe como un proceso reflexivo y creativo centrado en el llenado del formulario de candidatura. El trabajo se realizó siempre en coordinación con el Comité Promotor. El consentimiento informado se obtuvo mediante una campaña de solicitud de apoyo a los habitantes de La Paz. Se presentaron catorce libros de firmas de numerosos habitantes de La Paz, y también se presta la debida atención a los testimonios visuales.

      R.5: El inventario de Alasita fue elaborado entre 2013 y 2015 por la Unidad de Patrimonio Inmaterial del Ministerio de Culturas y Turismo, el Museo Nacional de Etnografía y Folklore y el Gobierno Autónomo del Municipio de La Paz. Este se realizó con la participación de las comunidades y grupos afines como la Federación Nacional de Artesanos y Expositores Navideños de Alasita. El inventario actual está compuesto por doce temas descriptivos y se actualiza de acuerdo a cada nuevo evento dedicado a la tradición de Alasita. Inscribe Recorridos rituales en la ciudad de La Paz durante la Alasita en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.

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